Operación Silent Sword, by Stirling Tactical Solutions.
En las cumbres de Lugo:
700 Km. hacia la gloria… 7 Km. al encuentro del infierno.
Antes de nada transmitir a los dos componentes del Tercio que asistieron al evento de Lugo mi más sincero agradecimiento por el espíritu, el esfuerzo y las ganas demostradas.
Al resto, deciros que ha sido lo más duro que el Tercio ha hecho hasta el momento, y quizás por ello lo más gratificante.
Llegamos al punto de encuentro, Villalba de Lugo, a las 22 horas –contacto con el ya conocido del Tercio Acurralado4 y recogida por la organización que nos guió hasta el campo de juego.
Llegamos a un tupido bosque, con tres edificios y un prado donde ya estaba acampado el grueso de participantes. Montamos las tiendas, cena a base de alimentos contundentes y a dormir que la mañana prometía.
Diana a las 7horas, la hora de comienzo era a las 9,30 pero podían los nervios. Comenzamos casi a las 10, después de la presentación de los “British”, nueve en total listos para hacernos pasar un inolvidable fin de semana.
Formamos tres grupos de 10 personas y nos dirigimos a un prado lateral para practicar movimiento de escuadra ¿os suena no? Si eso que el Tercio llevaba tanto tiempo persiguiendo como entrenamiento.
Recibimos un duro entrenamiento consistente en tres ejercicios básicos:
Movimiento en terreno abierto.
Movimiento en bosque.
Entrada y limpieza de edificios.
Todo ello guiado por los British y con multitud de detalles y técnicas como la de agruparse en bosque, detención de prisioneros, comprobación de rehenes etc. Cada uno de ellos en forma teórica y después con “fuego real”, que se lo pregunten a mi cabezota y al duro impacto que recibí en la misma…Sencillamente impresionante.
Contamos ya en durante la mañana con la compañía de Durruti, primer contacto con el que seria después nuestro adjunto al Tercio, valor inapreciable por el servicio que prestó.
Descansos entre cada uno de los ejercicios y a media tarde el bando contrario salió hacia su destino, desconocido en ese momento para nosotros.
Hay que decir que nos acompaño el calor, mucho calor, durante toda la mañana. Baste para ello el detalle de que los tres componentes del Tercio prácticamente agotamos el agua que llevamos para todo el fin de semana.
Nos reabasteció la organización y tras la sensación de sed “cargamos” con todo el agua que pudimos, lo acabaríamos pagando caro.
Comenzó a entrar la niebla, se la veía llegar desde las montañas cercanas, altas y rematadas con molinos de viento. Con ella, llegó el frío, simplemente una ligera sensación en ese momento.
Mapa topográfico para cada uno de los miembros de la coalición y explicación de la misión:
1ª Etapa: Traslado a una base provisional donde dejar agua y mochilas.
2ª Etapa: Localización del campamento enemigo y preparación de estrategia de asalto.
3ª Etapa: Ataque y destrucción de la base enemiga y de su polvorín.
Para la misión se nombraron cuatro grupos dentro del contingente: Alfa, Bravo, Charli y Delta. El Tercio, junto con el camarada Durruti formamos el grupo Alfa.
Cargamos el equipo –yo con dos réplicas, el rifle y mi G36- chaleco táctico con munición, agua, comida, sacos, aislantes…
Y a las 21h nos dirigimos al primer punto establecido. Entonces solo sabíamos que había que seguir a la columna, ahora puedo deciros que el campo base se encontraba a 660 metros de altitud. El primer punto en el que establecer la base provisional a 760 metros, entre ambos pasamos por cotas de 860 metros. Todo ello en menos de cuatro Km. ¿Os hacéis una idea de lo empinado del camino?
Garantizo que todos y cada uno de los participantes en esta misión, si.
Alfa comenzó la marcha en cabeza, pocos metros después –no más de 300- Jhon pasaba a los puestos de cola, a 1,5 Km. de la salida Georgius caía sin resuello llegando a un punto en el que se paró 10 minutos a descansar y gracias a que el camarada Beleg transportó su rifle. Simplemente rotos.
El comandante British preguntaba sin descanso y mirando a los ojos: ¿Happy? Y yo no podía contestarle otra cosa que: “Yes, but is very heavy” enseñando los casi 7 kilos de mi rifle y resoplando mientras que intentaba llenar mis pulmones.
Recorría todo el camino el buggi de los British que llegó al punto de descanso cargando algunas mochilas.
Llegó el resto del equipo Alfa, John roto prácticamente del todo y el camarada Durruti, flaco cual junco de ribera, más fresco que un ocho, jovial, contento, alegre a pesar de cargar con su mochila y la de John durante gran parte del ascenso.
Beleg en posición, guardando el flanco derecho, tumbado en el suelo y también en muy buena condición física.
Eran ya las 22:30h. Arreciaba el frío, la niebla era muy densa y la luna llena solo se dejaba ver entre jirones blancos. Estábamos en una nube, literalmente dentro de una nube que a veces nos permitía ver a los gigantes molinos –solo durante décimas de segundo e iluminados por la mortecina luz de la luna- No hay palabras para estos momentos, os prometo que no hay palabras para un ejercito agotado tras no más de dos Km. de marcha, toda la magia de Galicia sobre nosotros y el viento soplando con renovada energía, ¿son los molinos los que crean el viento o es el viento el que agita constantemente a los molinos? En esos momentos solo pensábamos en dar los siguientes 20 pasos, en respirar para llenar los pulmones y en cuanto queda, por Dios cuanto queda aún.
Llegamos a un cruce de caminos, se acabo el ascenso. Mi Gps marca en ese punto:
19-JUL-08 22:46:47, 903 metros de altitud. (840 metros de altura según el mapa, variación por la presión atmosférica.)
Se posiciona al grupo Alfa en el camino de la izquierda, protegiendo una posible entrada enemiga. En poco rato se continúa. El camino desciende levemente, llegamos a un 2º cruce: 19-JUL-08 23:16:37, se pide silencio estamos próximos al campamento enemigo. Empieza la bajada de verdad, vertiginoso descenso que hace que mis gemelos amenacen con dejarme tirado, los molinos zumban de lo lindo, en columna, con Alfa al frente de nuevo y caminando por ambas márgenes del camino llegamos a un nuevo cruce, aquí dejaremos el agua y las mochilas ¡Que alivio dejar algo de peso!
19-JUL-08 23:47:01. Breve parada, comienza la marcha ahora hacia posición enemiga: 20/07/2008 0:31:16.
Seguimos bajando, las piernas se resienten pero el alivio de peso ha venido como anillo al dedo, tensión ante la proximidad de la base enemiga. Alcanzamos un punto –aproximadamente a 300 metros del enemigo y establecemos un “meeting point”, lugar de obligada reunión si algo pasa durante el ataque.
Todos en columna de nuevo y de repente ¡¡ráfaga de disparos!! Todos en tensión, han sido los nervios se trata de uno de los nuestros que sin querer ha deslizado su dedo en el gatillo.
5 minutos con toda la columna detenida y oculta en los bordes del camino. Atentos, por si el enemigo ha sido alertado.
Los British continúan recorriendo la línea de arriba abajo, destacándose 50 metros y regresando. ¿Son incansables? ¿Será la fruta que comen continuamente –durante los descansos- lo que les da esa fuerza inagotable? Seguro que no, se trata de personal entrenado y lejos de lo que pueda imaginarse no son “mayores de edad, ya retirados” Están en activo, no superan los 30 y alguno hace solo un mes que regresó de Irak…Todo un lujo a nuestro servicio en este evento. ¿Alguien dijo caro?
Estamos a escasos 50 metros, se distinguen perfectamente las luces de las casas enemigas. La niebla continua siendo muy espesa y nos sentimos delatados cuando la luna derrama su luz entre algún claro del velo blanco.
Nos colamos bajo una alambrada, 20 metros nos arrastramos cruzando un claro –cuesta arrastrarse, cuesta por el agotamiento- Posicionados en observación, algún camarada no puede evitar dar pequeños cabezazos, incluso algún pequeño ronquido…y todo a las puertas del enemigo, el agotamiento, la tensión, el físico roto, pesan.
De nuevo al meeting point, van a ser las 5 de la mañana, listos para el ataque.
Alfa y Bravo atacarán de frente en el pequeño bosque frente al pueblo enemigo. Mientras, Delta y Charlie entraran por detrás, localizaran el polvorín y pondrán las cargas (artefactos muy reales, activados por cable con un detonador y con un efecto sonoro muy grande, en la Silent Sword se cuidan los detalles)
Van a comenzar los minutos más intensos. Nos posicionamos en el bosque, en apretada línea Alfa y Bravo junto con Alfa cero (Sim y un British).
Enciendo el visor nocturno, entre la niebla veo como el enemigo se posiciona delante nuestro, son muchos, no hay visibilidad, tienen la luz a su espalda, no importa vamos a atacar, esperamos la orden de fuego.
Tengo mi rifle, no sirvo en la línea al carecer de potencia de fuego. Retrocedo dos metros, asomo mi cañón por encima de Durruti, ¡¡esto va a empezar!!
Suenan los primeros disparos, atacamos gritando fuerte, ráfagas y más ráfagas la línea enemiga es impenetrable…caen la mayoría de los nuestros, el resto se dispersa no se escucha detonar el polvorín, son las 5:45horas. Estoy solo en el bosque, tumbado con mi rifle disparando a cada luz infrarroja que veo, los canallas tienen varios visores nocturnos, barren el bosque con ráfagas interminables, se agachan cuando escuchan silbar mis disparos. Al cabo de una hora más o menos dos impactos en mi cabeza, se acabó, a sido intenso muy intenso. 15 minutos tirado en el suelo, estoy muerto. Me levanto y me dirijo al punto de respaw, suenan más ráfagas en cuanto me muevo, grito muerto y paran.
No encuentro a nadie, me dirijo al meeting point y por fin veo a soldados de la coalición. Son Alfa Cero, somos cinco nos vamos al meeting.
¿Dónde está el resto? Hay que esperarles. Los dos British se meten en sus sacos. Hay que copiar de ellos, llevan sacos que más parecen bolsas térmicas, no pesan, no ocupan nada, se meten en ellos junto a sus réplicas. La radio encendida, no para de sonar en ingles, creo que a pesar de que la mitad de ellos está en el bando enemigo se comunican continuamente para hacer más fluida la partida. Sim se tira al suelo y duerme, yo me acurruco, sentado, con la espalda en un árbol y apoyado en mi rifle. 45 minutos de sueño reparador, con el aire golpeando duro, frío y agua de los árboles que cae condensada sobre nuestras cabezas, bendita capucha Flecktarm.
Nos han fallado las comunicaciones, yo he perdido mi auricular durante el reconocimiento y descubro ahora que también me falta el bípode del rifle, este se ha soltado durante el asalto.
Alfa Cero piensa que el resto de la tropa se ha retirado al punto donde dejamos las mochilas y el agua, la realidad es que siguen atacando incansablemente.
Nos enteramos más tarde, a las 7horas de la mañana, cuando decidimos atacar a pesar de ser solo cinco, nos encontramos a John, está sentado ha desistido de seguir atacando, está cansado pero lo veo más entero que durante la marcha. Subimos para atacar por el bosque, encontramos a parte de la tropa en la zona de respaw, Alfa Cero decide que hay que retirarse, los coreanos van a salir en nuestra persecución. Llamo a la tropa, busco al resto de los Alfa: Beleg y Durruti están dentro del complejo enemigo, Acurralado también. No importa, la misión ha fracasado pero el siguiente objetivo es retirar la tropa al punto de inicio, si no nadie saldrá vivo. 7 Km. de nuevo, desde el infierno hasta la salvación. Va a ser duro.
No esperamos al resto, iniciamos la retirada con la seguridad de que nos siguen, subimos lo que antes descendimos el viento no para, sigue haciendo frío, son ya las 8.
Llegamos al punto donde están las mochilas y el agua, la niebla se ha levantado, pero en la cumbre persiste, nos dirigimos allí. El Tercio no puede cargar peso, estamos molidos, nadie ha dormido –o como diría John solo yo, 45 minutos más que el resto que ha dormido cero.-
Me quedo atrás con John, vamos parando cada poco, vigilando nuestra espalda. Yo no llevo ni chaleco ni mochila, solo mi G36 y cuatro cargadores. He abandonado incluso el rifle. Ahora no lo sabemos pero en paralelo a nosotros avanza el enemigo, vigilándonos, siguiéndonos los pasos, ocultos en la niebla.
La columna se retira hacia la izquierda, campo a través, ahora también Acurralado se queda con nosotros, Ángel de Stirling Spain, con la suela despegada en una de sus botas y todo el equipo encima (Nos han demostrado lo duros que son, desde luego que nos lo han demostrado) se queda vigilante con este trío de hombres “rotos”.
Pasamos un arroyo cenagoso, Acurralado se clava en el barro, John frena tras el y se entierra en el fango hasta las rodillas, diez pasos más y Acurralado cae, lipotimia clara, los ojos perdidos, no acierta ni a quitarse de encima el equipo.
Le prestamos apoyo, moral más que nada. Abre sus raciones de combate, una ración de carne, dos pastillas reanimantes, galletas, dos chocolatinas, se lo come con pausa, casi sin acertar a llevarse el alimento a la boca, leches está bien jodido.
Aparece el enemigo. Suben la cuesta fangosa ¿Cómo nos han seguido por el atajo campo a través? John y yo salimos a su encuentro, levantan las manos nos hablan en ingles. Son dos British, levantan las manos. Ángel de Stirling habla con ellos.
Nos han tendido una emboscada en lo alto del camino, nuestra columna ha caído tras una breve resistencia. Como ya he dicho nos vigilaban en paralelo, se han desplazado en un vehículo hasta rebasar a la columna y después han corrido ¡que frescos están tras dormir en su base! y nos han barrido. Todo ha terminado.
Acurralado recupera el aliento levemente, se lamenta de que por él hemos perdido la última escaramuza, la realidad es que no estamos para escaramuzas.
Nos arrastramos hasta el camino y el miembro más dulce de Stirling Spain, la Srta. Narah tuvo a bien llegar conduciendo locamente su todo terreno con el volante a la derecha. Entramos como sardinas en lata, traía dentro ya nuestro equipo abandonado, nos encogimos aguantamos unos minutos de baches y saltos y llegamos al campamento. Eran las 9 de la mañana del domingo, el evento había finalizado.
Un breve resumen de la organización, reparto de camisetas y el Tercio a sus tiendas para dormir algo hasta las 13h, momento en el que recogimos las tiendas, arriamos la bandera con las aspas de San Andrés y partimos a la capital.
Memorable fin de semana, lo mejor hasta ahora vivido en el mundo del airsoft.
Georgius.
Comandante del Tercio.
En las cumbres de Lugo:
700 Km. hacia la gloria… 7 Km. al encuentro del infierno.
Antes de nada transmitir a los dos componentes del Tercio que asistieron al evento de Lugo mi más sincero agradecimiento por el espíritu, el esfuerzo y las ganas demostradas.
Al resto, deciros que ha sido lo más duro que el Tercio ha hecho hasta el momento, y quizás por ello lo más gratificante.
Llegamos al punto de encuentro, Villalba de Lugo, a las 22 horas –contacto con el ya conocido del Tercio Acurralado4 y recogida por la organización que nos guió hasta el campo de juego.
Llegamos a un tupido bosque, con tres edificios y un prado donde ya estaba acampado el grueso de participantes. Montamos las tiendas, cena a base de alimentos contundentes y a dormir que la mañana prometía.
Diana a las 7horas, la hora de comienzo era a las 9,30 pero podían los nervios. Comenzamos casi a las 10, después de la presentación de los “British”, nueve en total listos para hacernos pasar un inolvidable fin de semana.
Formamos tres grupos de 10 personas y nos dirigimos a un prado lateral para practicar movimiento de escuadra ¿os suena no? Si eso que el Tercio llevaba tanto tiempo persiguiendo como entrenamiento.
Recibimos un duro entrenamiento consistente en tres ejercicios básicos:
Movimiento en terreno abierto.
Movimiento en bosque.
Entrada y limpieza de edificios.
Todo ello guiado por los British y con multitud de detalles y técnicas como la de agruparse en bosque, detención de prisioneros, comprobación de rehenes etc. Cada uno de ellos en forma teórica y después con “fuego real”, que se lo pregunten a mi cabezota y al duro impacto que recibí en la misma…Sencillamente impresionante.
Contamos ya en durante la mañana con la compañía de Durruti, primer contacto con el que seria después nuestro adjunto al Tercio, valor inapreciable por el servicio que prestó.
Descansos entre cada uno de los ejercicios y a media tarde el bando contrario salió hacia su destino, desconocido en ese momento para nosotros.
Hay que decir que nos acompaño el calor, mucho calor, durante toda la mañana. Baste para ello el detalle de que los tres componentes del Tercio prácticamente agotamos el agua que llevamos para todo el fin de semana.
Nos reabasteció la organización y tras la sensación de sed “cargamos” con todo el agua que pudimos, lo acabaríamos pagando caro.
Comenzó a entrar la niebla, se la veía llegar desde las montañas cercanas, altas y rematadas con molinos de viento. Con ella, llegó el frío, simplemente una ligera sensación en ese momento.
Mapa topográfico para cada uno de los miembros de la coalición y explicación de la misión:
1ª Etapa: Traslado a una base provisional donde dejar agua y mochilas.
2ª Etapa: Localización del campamento enemigo y preparación de estrategia de asalto.
3ª Etapa: Ataque y destrucción de la base enemiga y de su polvorín.
Para la misión se nombraron cuatro grupos dentro del contingente: Alfa, Bravo, Charli y Delta. El Tercio, junto con el camarada Durruti formamos el grupo Alfa.
Cargamos el equipo –yo con dos réplicas, el rifle y mi G36- chaleco táctico con munición, agua, comida, sacos, aislantes…
Y a las 21h nos dirigimos al primer punto establecido. Entonces solo sabíamos que había que seguir a la columna, ahora puedo deciros que el campo base se encontraba a 660 metros de altitud. El primer punto en el que establecer la base provisional a 760 metros, entre ambos pasamos por cotas de 860 metros. Todo ello en menos de cuatro Km. ¿Os hacéis una idea de lo empinado del camino?
Garantizo que todos y cada uno de los participantes en esta misión, si.
Alfa comenzó la marcha en cabeza, pocos metros después –no más de 300- Jhon pasaba a los puestos de cola, a 1,5 Km. de la salida Georgius caía sin resuello llegando a un punto en el que se paró 10 minutos a descansar y gracias a que el camarada Beleg transportó su rifle. Simplemente rotos.
El comandante British preguntaba sin descanso y mirando a los ojos: ¿Happy? Y yo no podía contestarle otra cosa que: “Yes, but is very heavy” enseñando los casi 7 kilos de mi rifle y resoplando mientras que intentaba llenar mis pulmones.
Recorría todo el camino el buggi de los British que llegó al punto de descanso cargando algunas mochilas.
Llegó el resto del equipo Alfa, John roto prácticamente del todo y el camarada Durruti, flaco cual junco de ribera, más fresco que un ocho, jovial, contento, alegre a pesar de cargar con su mochila y la de John durante gran parte del ascenso.
Beleg en posición, guardando el flanco derecho, tumbado en el suelo y también en muy buena condición física.
Eran ya las 22:30h. Arreciaba el frío, la niebla era muy densa y la luna llena solo se dejaba ver entre jirones blancos. Estábamos en una nube, literalmente dentro de una nube que a veces nos permitía ver a los gigantes molinos –solo durante décimas de segundo e iluminados por la mortecina luz de la luna- No hay palabras para estos momentos, os prometo que no hay palabras para un ejercito agotado tras no más de dos Km. de marcha, toda la magia de Galicia sobre nosotros y el viento soplando con renovada energía, ¿son los molinos los que crean el viento o es el viento el que agita constantemente a los molinos? En esos momentos solo pensábamos en dar los siguientes 20 pasos, en respirar para llenar los pulmones y en cuanto queda, por Dios cuanto queda aún.
Llegamos a un cruce de caminos, se acabo el ascenso. Mi Gps marca en ese punto:
19-JUL-08 22:46:47, 903 metros de altitud. (840 metros de altura según el mapa, variación por la presión atmosférica.)
Se posiciona al grupo Alfa en el camino de la izquierda, protegiendo una posible entrada enemiga. En poco rato se continúa. El camino desciende levemente, llegamos a un 2º cruce: 19-JUL-08 23:16:37, se pide silencio estamos próximos al campamento enemigo. Empieza la bajada de verdad, vertiginoso descenso que hace que mis gemelos amenacen con dejarme tirado, los molinos zumban de lo lindo, en columna, con Alfa al frente de nuevo y caminando por ambas márgenes del camino llegamos a un nuevo cruce, aquí dejaremos el agua y las mochilas ¡Que alivio dejar algo de peso!
19-JUL-08 23:47:01. Breve parada, comienza la marcha ahora hacia posición enemiga: 20/07/2008 0:31:16.
Seguimos bajando, las piernas se resienten pero el alivio de peso ha venido como anillo al dedo, tensión ante la proximidad de la base enemiga. Alcanzamos un punto –aproximadamente a 300 metros del enemigo y establecemos un “meeting point”, lugar de obligada reunión si algo pasa durante el ataque.
Todos en columna de nuevo y de repente ¡¡ráfaga de disparos!! Todos en tensión, han sido los nervios se trata de uno de los nuestros que sin querer ha deslizado su dedo en el gatillo.
5 minutos con toda la columna detenida y oculta en los bordes del camino. Atentos, por si el enemigo ha sido alertado.
Los British continúan recorriendo la línea de arriba abajo, destacándose 50 metros y regresando. ¿Son incansables? ¿Será la fruta que comen continuamente –durante los descansos- lo que les da esa fuerza inagotable? Seguro que no, se trata de personal entrenado y lejos de lo que pueda imaginarse no son “mayores de edad, ya retirados” Están en activo, no superan los 30 y alguno hace solo un mes que regresó de Irak…Todo un lujo a nuestro servicio en este evento. ¿Alguien dijo caro?
Estamos a escasos 50 metros, se distinguen perfectamente las luces de las casas enemigas. La niebla continua siendo muy espesa y nos sentimos delatados cuando la luna derrama su luz entre algún claro del velo blanco.
Nos colamos bajo una alambrada, 20 metros nos arrastramos cruzando un claro –cuesta arrastrarse, cuesta por el agotamiento- Posicionados en observación, algún camarada no puede evitar dar pequeños cabezazos, incluso algún pequeño ronquido…y todo a las puertas del enemigo, el agotamiento, la tensión, el físico roto, pesan.
De nuevo al meeting point, van a ser las 5 de la mañana, listos para el ataque.
Alfa y Bravo atacarán de frente en el pequeño bosque frente al pueblo enemigo. Mientras, Delta y Charlie entraran por detrás, localizaran el polvorín y pondrán las cargas (artefactos muy reales, activados por cable con un detonador y con un efecto sonoro muy grande, en la Silent Sword se cuidan los detalles)
Van a comenzar los minutos más intensos. Nos posicionamos en el bosque, en apretada línea Alfa y Bravo junto con Alfa cero (Sim y un British).
Enciendo el visor nocturno, entre la niebla veo como el enemigo se posiciona delante nuestro, son muchos, no hay visibilidad, tienen la luz a su espalda, no importa vamos a atacar, esperamos la orden de fuego.
Tengo mi rifle, no sirvo en la línea al carecer de potencia de fuego. Retrocedo dos metros, asomo mi cañón por encima de Durruti, ¡¡esto va a empezar!!
Suenan los primeros disparos, atacamos gritando fuerte, ráfagas y más ráfagas la línea enemiga es impenetrable…caen la mayoría de los nuestros, el resto se dispersa no se escucha detonar el polvorín, son las 5:45horas. Estoy solo en el bosque, tumbado con mi rifle disparando a cada luz infrarroja que veo, los canallas tienen varios visores nocturnos, barren el bosque con ráfagas interminables, se agachan cuando escuchan silbar mis disparos. Al cabo de una hora más o menos dos impactos en mi cabeza, se acabó, a sido intenso muy intenso. 15 minutos tirado en el suelo, estoy muerto. Me levanto y me dirijo al punto de respaw, suenan más ráfagas en cuanto me muevo, grito muerto y paran.
No encuentro a nadie, me dirijo al meeting point y por fin veo a soldados de la coalición. Son Alfa Cero, somos cinco nos vamos al meeting.
¿Dónde está el resto? Hay que esperarles. Los dos British se meten en sus sacos. Hay que copiar de ellos, llevan sacos que más parecen bolsas térmicas, no pesan, no ocupan nada, se meten en ellos junto a sus réplicas. La radio encendida, no para de sonar en ingles, creo que a pesar de que la mitad de ellos está en el bando enemigo se comunican continuamente para hacer más fluida la partida. Sim se tira al suelo y duerme, yo me acurruco, sentado, con la espalda en un árbol y apoyado en mi rifle. 45 minutos de sueño reparador, con el aire golpeando duro, frío y agua de los árboles que cae condensada sobre nuestras cabezas, bendita capucha Flecktarm.
Nos han fallado las comunicaciones, yo he perdido mi auricular durante el reconocimiento y descubro ahora que también me falta el bípode del rifle, este se ha soltado durante el asalto.
Alfa Cero piensa que el resto de la tropa se ha retirado al punto donde dejamos las mochilas y el agua, la realidad es que siguen atacando incansablemente.
Nos enteramos más tarde, a las 7horas de la mañana, cuando decidimos atacar a pesar de ser solo cinco, nos encontramos a John, está sentado ha desistido de seguir atacando, está cansado pero lo veo más entero que durante la marcha. Subimos para atacar por el bosque, encontramos a parte de la tropa en la zona de respaw, Alfa Cero decide que hay que retirarse, los coreanos van a salir en nuestra persecución. Llamo a la tropa, busco al resto de los Alfa: Beleg y Durruti están dentro del complejo enemigo, Acurralado también. No importa, la misión ha fracasado pero el siguiente objetivo es retirar la tropa al punto de inicio, si no nadie saldrá vivo. 7 Km. de nuevo, desde el infierno hasta la salvación. Va a ser duro.
No esperamos al resto, iniciamos la retirada con la seguridad de que nos siguen, subimos lo que antes descendimos el viento no para, sigue haciendo frío, son ya las 8.
Llegamos al punto donde están las mochilas y el agua, la niebla se ha levantado, pero en la cumbre persiste, nos dirigimos allí. El Tercio no puede cargar peso, estamos molidos, nadie ha dormido –o como diría John solo yo, 45 minutos más que el resto que ha dormido cero.-
Me quedo atrás con John, vamos parando cada poco, vigilando nuestra espalda. Yo no llevo ni chaleco ni mochila, solo mi G36 y cuatro cargadores. He abandonado incluso el rifle. Ahora no lo sabemos pero en paralelo a nosotros avanza el enemigo, vigilándonos, siguiéndonos los pasos, ocultos en la niebla.
La columna se retira hacia la izquierda, campo a través, ahora también Acurralado se queda con nosotros, Ángel de Stirling Spain, con la suela despegada en una de sus botas y todo el equipo encima (Nos han demostrado lo duros que son, desde luego que nos lo han demostrado) se queda vigilante con este trío de hombres “rotos”.
Pasamos un arroyo cenagoso, Acurralado se clava en el barro, John frena tras el y se entierra en el fango hasta las rodillas, diez pasos más y Acurralado cae, lipotimia clara, los ojos perdidos, no acierta ni a quitarse de encima el equipo.
Le prestamos apoyo, moral más que nada. Abre sus raciones de combate, una ración de carne, dos pastillas reanimantes, galletas, dos chocolatinas, se lo come con pausa, casi sin acertar a llevarse el alimento a la boca, leches está bien jodido.
Aparece el enemigo. Suben la cuesta fangosa ¿Cómo nos han seguido por el atajo campo a través? John y yo salimos a su encuentro, levantan las manos nos hablan en ingles. Son dos British, levantan las manos. Ángel de Stirling habla con ellos.
Nos han tendido una emboscada en lo alto del camino, nuestra columna ha caído tras una breve resistencia. Como ya he dicho nos vigilaban en paralelo, se han desplazado en un vehículo hasta rebasar a la columna y después han corrido ¡que frescos están tras dormir en su base! y nos han barrido. Todo ha terminado.
Acurralado recupera el aliento levemente, se lamenta de que por él hemos perdido la última escaramuza, la realidad es que no estamos para escaramuzas.
Nos arrastramos hasta el camino y el miembro más dulce de Stirling Spain, la Srta. Narah tuvo a bien llegar conduciendo locamente su todo terreno con el volante a la derecha. Entramos como sardinas en lata, traía dentro ya nuestro equipo abandonado, nos encogimos aguantamos unos minutos de baches y saltos y llegamos al campamento. Eran las 9 de la mañana del domingo, el evento había finalizado.
Un breve resumen de la organización, reparto de camisetas y el Tercio a sus tiendas para dormir algo hasta las 13h, momento en el que recogimos las tiendas, arriamos la bandera con las aspas de San Andrés y partimos a la capital.
Memorable fin de semana, lo mejor hasta ahora vivido en el mundo del airsoft.
Georgius.
Comandante del Tercio.
3 comentarios:
Arf .... que recuerdos... me pongo nervioso solo de recordarlos...
Que ganas tengo de mas partidas asi ;-)
Un saludo a todos
arf no me fije en el nick
soy durruti
Lo unico que puedo hacer es estar orgulloso de mis compañeros y sentirme alagado de formar parte de su grupo y lamentarme por no haber formado parte de su dura experiencia...esto quedará grabado en la memoria e historia del tercio...
Enhorabuena camaradas.
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