martes, 13 de agosto de 2013




A los pocos valientes que leen este humilde blog. . .
No sé si fuimos Coreanos del Norte o del Sur, pero yo -este que escribe -lo va a contar (sin motivo, por capricho) como siervo de Kim Ethan Hunt.  ¡Así lo vivió el Tercio y así lo cuenta este vuestro servidor!

Y hasta la Ironman 5, rogando a la diosa fortuna para poder estar.

“Hemos caído en nuestro propio orgullo, nuestra nación se va a desmoronar si  o si. Tantos años de sacrificio por nuestro líder y en la hora definitiva, ante la oportunidad de demostrar al mundo que están equivocados, todo se ha venido abajo.
Somos –éramos- una sola idea, un solo cuerpo, millones de hijos del pueblo dispuestos a darlo todo por él. Y en las montañas, ante un enemigo fuerte –al que siempre creímos débil- nuestro pueblo ha sucumbido.
Escribo esto, temblando en mitad de ese infierno verde, sin moral y con mis creencias destrozadas. Formamos parte de un grupo de ejército de élite pero tras los primeros encuentros con los perros de occidente nuestros oficiales ¡han salido corriendo!, nuestros comisarios ¡han permanecido en los búnkeres! Y nosotros, los hijos del pueblo, los bien amados hijos del líder hemos sido masacrados.
Todo comenzó bien, casi bien.
Nos desplegaron –creo que fue ayer- en mitad de la noche, con las coordenadas de inserción precisas y junto con otro grupo de élite. El objetivo era claro y sencillo: reagrupar fuerzas con un tercer grupo y detectar presencia enemiga.  Fuimos trasladados en un cómodo transporte, nos integramos con el resto de tropas y comenzó el caos.
Los oficiales al mando no tenían las mismas coordenadas. Mientras que el objetivo se marcaba a 40 metros de nuestra posición (según coordenadas del navegador de mi comando) los otros oficiales manejaban datos de entre 800 y 2000 metros. . . ¡y hablaban y se comportaban como si estuviéramos en una de nuestras reuniones en el local de los hijos del pueblo! Discutiendo, en mitad del despliegue, ¡a voces!
Se comenzó una patrulla con visores nocturnos, camino arriba camino abajo para finalmente encontrar a los perros capitalistas a esos 40 metros iniciales. Por supuesto, esperándonos y perfectamente atrincherados en un ferreo cinturón alrededor de una gran construcción de montaña.
Asalto frontal, bajas innumerables. . .Nuestro comando flanqueó la posición por el talud y conseguimos no solo eliminar los nidos enemigos de esa zona si no también distraer las defensas frontales. Granadas sobre la posición enemiga, fuego en cortas ráfagas y en cuestión de 60 interminables minutos tomamos la posición.
En nuestro comando una sola baja por fuego directo y dos tras el despiste de uno de mis hombres que no reconoció a un perro occidental y dejo libre su paso. No podía ser de otra forma, pagó con su vida.
La explanada delantera de la posición repleta de cadáveres de nuestros hermanos. A cambio solo unos pocos perros abatidos.
 Fijar posiciones y defensa ante posible contraataque. Nervios y máxima concentración.
¡ KIN ETHAN HUNT TE SOMOS FIELES!
Noche tranquila, ataque al amanecer, nuestro grupo masacrado, solos en el talud, impasibles los oficiales de nuestra columna. Posición defendida hasta la extenuación y nuevo traslado de los supervivientes. La pesadilla solo había comenzado.
Nos insertan en una pequeña población, desierta, posiblemente con sus pobladores escondidos en lo más profundo. Nos envían a las minas del norte, en la cumbre.
Ya no hay transporte, somos nosotros –de nuevo incorporados a la columna- ascendiendo penosamente con todos los pertrechos. Subimos lentos, a merced de cualquier ataque, solo concentrados en el siguiente paso, un paso más, solo uno más y luego el siguiente.
No puedo medir la distancia que hemos subido, estamos en el cielo atravesando el infierno verde.  Mi hombre más fuerte –Infante- jadea extenuado, el Capitán avanza, puro coraje. Noa y yo seguimos al resto, por inercia, sin resuello.
 Malnacido mandos y comisarios, ¿dónde estáis ahora? Kim Ethan Hunt ¿Cómo subirías tus carnes aquí?
Estamos arriba, no podemos creerlo pero estamos arriba.
El oficial al mando –puro occidental en la boca- nos envía de patrulla, nos emboscan, fuego rápido y más bajas.  Ahora estoy seguro, aquí nadie sabe bien lo que hace. Toda la columna obedece ciegamente. No estamos tan preparados como Kin nos vende en sus mensajes.
Llevamos transmisores portátiles, nos llegan instrucciones en modernos mensajes de texto, indescifrables por el enemigo que misteriosamente llega en oleadas a nuestra posición.
Asalto brutal a la mina, caen los hermanos uno detrás del otro, los de la tropa, los jodidos hermanos de sangre con Chin-obi a la cabeza y, no pasan,  los perros no pasan, la sangre baja hasta el valle. Nos llegan instrucciones: Persigan y hostiguen al enemigo en su retirada, pero la realidad se impone: solo un par de hermanos se mantienen en pié.
Termino de escribir, pulso tembloroso, no veo apenas, todo es verde en este maldito infierno a las puertas del cielo, cebo con cuidado una de mis granadas thunder, la coloco en mi chaleco. Cebo una segunda, honor a mis hermanos, honor a los últimos que hasta aquí han llegado, gloria al Capitán John y a Noa e Infante, valientes hasta el final.
Tiro la anilla al fondo de mi bolsillo y coloco la thunder junto a mí, 10 segundo es todo lo que nos queda.  Gloria hermanos, despertad, Kim nos miente, somos carne,  y encima nos promete una 5ª Ironman, ¡Pudreté Kim, nos vemos en el infierno!

Ahora todo es luz. . .y todavía falta caminar hasta Morcin. . .debo estar en el cielo, sueño con una casa rural y con mil manjares compartidos con los hermanos, con los perros e incluso con Kim, que orgulloso de su jauría me obsequia con un par de preciosos Mechanix. . .debo estar en el cielo. . .Jodido, Kim, jodido Kim Antoñin.”

6 comentarios:

Unknown dijo...

<perfecto relato de un evento, en el que participaron hermanos de afición, de camaradas de juego, simplemente...¡¡¡excelente!!!

Unknown dijo...

Magnifico relato
Espero asistir al proximo

Unknown dijo...

Gran narración de lo acaecido durante nuestro paso por la Iron Man 4. Ya preparandonos para el año que viene......

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Entretenido, mordaz, descriptivo. Muy buen relato, Georgius.
Un abrazo

Unknown dijo...

Entretenido, modaz, descriptivo.
Muy buen relato, Georgius.
Un abrazo.